El acento es un sonido que destaca del resto, gráficamente es el signo fonético que se pone en algunas sílabas de las palabras para indicar su pronunciación con mayor énfasis tonal, es decir, el acento pone de relieve una de las sílabas que componen una palabra.
Dicho de otro modo, los acentos se utilizan para indicar algo que destaca del resto en cualquier tipo de discurso de un lenguaje, por ello también existe el acento musical. El signo ortográfico o grafía se traduce en un efecto fonológico o sonoro que precisa de un instrumento para reproducirlo. (la voz humana, un instrumento musical.)
Tipos de Acentos.
El acento prosódico.
Se llama acento prosódico, cuando no existe una grafía previa, es decir, cuando una palabra se pronuncia más fuerte en alguna de sus sílabas sin que esto se refleje en su escritura; de hecho el término prosódico viene de pronunciación.
Es cuando una sílaba se pronuncia más fuerte que el resto en una palabra; la mayoría de ellas llevan un acento prosódico implícito en su sílaba tónica.
El acento ortográfico.
Algunas palabras indican su sílaba tónica gráficamente, utilizando un signo encima de ellas, una pequeña tilde que es el acento ortográfico que nos indica el énfasis que sobre la sílaba ha de hacerse al pronunciar la palabra. (por ejemplo: lápiz, la sílaba tónica es –lá).
En español, existe una clasificación de las palabras de acuerdo al número de sílaba que llevan acentuada, a saber, se dice que existen palabras:
- Agudas – Llevan el acento en la última sílaba de la palabra.
- Graves o llanas.- La penúltima sílaba de la palabra es la que porta el acento.
- Esdrújulas.- Acentuadas en la antepenúltima sílaba de la palabra.
- Sobreesdrújulas.- Cuando la sílaba tónica es acentuada en la tras-antepenúltima sílaba de la palabra.
El acento idiomático.
Es aquel que algunos hablantes de una lengua poseen en el ejercicio del habla, y está influenciado directamente por la zona geográfica en la que adquirió su lengua materna; este fenómeno es inherente a los hablantes extranjeros de una lengua, quienes nunca podrán hablar como los hablantes nativos, entonces éstos detectan el acento extranjero.
El acento métrico.
En poesía, es aquel que lleva la carga rítmica en un verso, también dependiendo de la sílaba acentuada, la afectación del efecto abarca el verso entero. Es un recurso que los buenos poetas utilizan a placer y que les sirve como expresión de lo que desean mostrar.
El acento musical.
Como la música es un lenguaje que también expresa emociones, nunca puede ser llana; para señalar matices de intensidad en ciertos pasajes, los compositores utilizan los acentos, lo cual provee de gran dinamismo a las obras.
Un violonchelo destaca por sobre la orquesta en cierto momento, o el piano cobra intensidad en otro instante, etc. Como en la poesía, estos recursos sonoros hacen rica la experiencia del escucha ante la obra en cuestión; los acentos indican estos matices también en la grafía musical.
El acento oracional.
En el tejido textual sucede que dentro de los párrafos y frases hay ciertas oraciones que destacan del resto al estarlas pronunciando, frecuentemente en los textos que se leen en voz alta.
El acento oracional es aquel que da preponderancia a través de la entonación distinta a algún enunciado determinado.
El acento tonal.
Algunas lenguas al ser habladas, dan la sensación de una musicalidad muy interesante; tal efecto es posible debido a la existencia del acento tonal, en el que, a través de ciertas variaciones de pronunciación silábica, el habla parece cantada.
Tal es el caso de algunas variaciones de español como la del norte de México, o bien la del español yucateco; así mismo en otras lenguas como las escandinavas, cuya tendencia tonal es subir en la última sílaba.
El acento diacrítico.
También llamado tilde diacrítica, es aquel que es utilizado en la diferenciación de palabras en par, mayormente monosílabas (preposiciones, etc.), y que son abundantes en las lenguas romances como el italiano, el portugués o el español.
Generalidades.
Los acentos, como hemos podido constatar, son la característica del lenguaje que lo dota de movimiento; es decir, al hacer el efecto de contraste en el habla, la lengua adquiere dinamismo y se constata como un ente vivo que cambia constantemente.
Su importancia es mayúscula en el desarrollo de la expresión humana a través del lenguaje, incluso aquellos acentos en la poesía o en la música, son ese ingrediente suprasegmental e intangible sin el cual la expresión se vería seriamente coartada, por lo tanto, son elementos irremplazables de los lenguajes humanos.