La palabra biomolécula proviene del prefijo bio- el cual significa vida y la palabra molécula, del latín “moles”, que quiere decir masa. De modo que esta palabra significa en sentido literal “pequeña masa de vida”. La masa mínima de cualquier compuesto químico, la cual, si se dividiera en los átomos o radicales que la forman, perdería su naturaleza.
Las biomoléculas se definen como el conjunto de compuestos químicos o moléculas, que en su conjunto constituyen la materia viva. Es decir, las partículas de las que están formados todos los seres vivos. Son las unidades mínimas de una sustancia que siguen manteniendo sus propiedades químicas.
Las biomoléculas están formadas principalmente por carbono, hidrogeno, oxígeno y nitrógeno (El 99% de ellas). Sin embargo, también presentan otros elementos en menos cantidad, como el fósforo y el sulfuro, y más.
Tipos de biomoléculas
Las biomoléculas forman parte de lo que somos y son muy similares entre sí, tanto en su estructura como en su función.
De hecho, nuestro parentesco con plantas, bacterias y otros animales se puede corroborar si observamos muestras de los aspectos comunes.
Sin embargo, podemos distinguir dos tipos según su origen, es decir, según los elementos que las componen. Dentro de los cuales, podemos diferenciar a su vez otros subtipos.
Estos elementos químicos hacen posible que se constituyan uniones entre ellos, llamados enlaces covalentes. Así se forman las combinaciones que permiten la instauración de esqueletos moleculares tridimensionales, la aparición de otros enlaces múltiples más complejos y la creación de diferentes elementos.
Biomoléculas orgánicas
Son aquellas que en su composición presentan uniones de varios átomos de carbono. Los cuales pueden estar unidos a otras estructuras de carbono o a otro de sus componentes principales que son el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno. Estos son los elementos que forman las células y controlan su funcionamiento.
Las biomoléculas orgánicas pueden estar formadas de hasta cuatro enlaces, en los que el carbono puede combinarse de múltiples maneras con el resto de sustancias nombradas en el párrafo anterior. Esto permite que existan diferentes tipos de biomoléculas orgánicas.
Carbohidratos
Están compuestos por carbono, hidrógeno y oxígeno. Son compuestos muy sencillos y numerosos que son comúnmente denominadas azúcares. Funcionan como combustibles para el metabolismo.
Pueden encontrarse en diferentes formas denominadas monosacáridos, oligosacáridos o polisacáridos, según lo numerosas que sean sus uniones. Es decir, según el número de monómeros que contengan las moléculas.
Lípidos
Están formados con los mismos compuestos que los carbohidratos y sirven al organismo de reserva energética y no son solubles en el agua. También se los conoce como grasas.
Se pueden diferenciar en lípidos saponificables, dentro de los cuales entran las crasas o ceras como saponificables simples, y los fosfolípidos como complejos. Por otro lado, se encuentran los lípidos insaponificables, siendo los más importantes los esteroides, aunque no los únicos.
Proteínas
Son las moléculas que más abundan en los seres vivos. Aunque existen múltiples tipos, están formadas básicamente por carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Son macromoléculas compuestas por elementos más sencillos denominados aminoácidos.
Tienen una función estructural para los seres vivos. Además, se dedican al transporte de sustancias en el interior del organismo, forman parte del funcionamiento del sistema inmunológico e intervienen en metabolismo celular.
Ácidos nucleicos
Macromoléculas formadas por hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y fósforo. Están compuestas por diferentes enlaces entre elementos más pequeños denominados nucleótidos.
Se encuentran en los núcleos celulares y su función es la trasmisión de los rasgos distintivos de cada ser vivo de generación en generación. El ADN y el ARN son los dos tipos de ácidos nucleicos más importantes.
Biomoléculas inorgánicas
Son aquellas que no presentan en su composición cadenas de carbono e hidrógeno ni de carbón. Su origen es mineral y por ello son elementos que contienen poca energía. A continuación se van a describir los tipos de biomoléculas inorgánicas existentes.
Agua
Es el elemento más abundante tanto en la biosfera como en los seres vivos. Además es la sustancia desde la que se creó la vida. Este papel biológico tan representativo es posible gracias a las características físicas y químicas que posee. Es un gran disolvente y actúa como regulador térmico y medio de transporte del organismo.
Sales minerales
Elementos de estructura sólida que están compuestos por pequeños iones. Su función principal es de sostén y protección. Existen en la mayoría de alimentos y así es como les introducimos en nuestro organismo.
Según como reaccionen en el agua, pueden ser solubles o insolubles. Las primeras, mantienen el equilibrio osmótico del organismo y regulan en intercambio de los líquidos del mismo y las funciones cardiacas. Los insolubles forman las estructuras o esqueletos internos del organismo.
Gases
Son sustancias necesarias para la respiración aeróbica. Los más importantes son el oxígeno, vital para los organismos vivos, y el dióxido de carbono, llamado también gas carbónico. Este último funciona como entrada del carbono y es utilizado en para poder realizar la fotosíntesis y poder respirar.