La palabra bocina tiene su origen en el latín “bucina”, término que hace referencia a un tipo de trompeta construida a base de un cuerno animal.
Era utilizada como instrumento musical o por los pastores como herramienta de llamada. Actualmente, este concepto se conoce como un aparato que produce un sonido a menudo molesto con el objetivo de alertar sobre algo al receptor del mismo.
Se utiliza principalmente como una pieza de los automóviles con la que los conductores avisan a los transeúntes o a otros conductores en caso de peligro o cuando se comete alguna maniobra que podría provocar un accidente. Esta bocina es denominada también claxon.
Los elementos que componen las bocinas más básicas son dos. Una goma con forma similar a la de una pera y una especie de trompeta. Ambas se encuentran ensambladas y se acciona al presionar la goma y expulsar el aire por la trompeta.
También pueden darse mecanismos mecánicos más modernos. O encontrarse solo en forma de corneta metálica que se puede accionar mediante soplidos. Las bocinas también hacen referencia a los altavoces de gran tamaño que permiten escuchar músico o cualquier otra reproducción con una alta calidad.
Tipos de bocinas
Estos mecanismos han cambiado mucho desde que se comenzaron a utilizar. Según los elementos electrónicos que incorporen y el conjunto de técnicas usadas en su fabricación, podemos distinguir estos estilos de bobinas:
Bocinas dinámicas
Son una variante que incluye una bobina móvil y un imán fijo permanente. Originan un gran campo magnético entre su núcleo y el lugar por donde se abre la caja mediante la aplicación de corriente de forma directa por la bobina, la cual permanece en el campo magnético del imán.
Bocinas de imán permanente
Al contrario que el modelo anterior, estas sustituyen la bobina de campo por un imán permanente. Este modelo fue de los primeros en crearse, sin embargo, no se han empezado a utilizan más abundantemente hasta hace poco. De hecho, hoy en día son las más utilizadas.
Este cambio se debe a que, al principio, el campo magnético no permitía una buena reproducción del sonido, ya que el imán permanente se iba debilitando poco a poco. Sin embargo, la simple introducción de una aleación de acero llamada Nipermag, hizo posible eliminar este problema.
Bocinas electrodinámicas
Estas bobinas funcionan gracias a la vibración que se consigue en la parte media de una pequeña bobina de alambre. Esta parte, la cual tiene forma cónica y es donde llega la señal que nace del amplificador, se mantiene suspendida en el campo magnético. El campo magnético se consigue crear gracias a la corriente directa que se mueve por la bobina de campo.
Para que se escuche de forma potente con un amplificador, no solo se necesita una bocina de calidad, sino que también es necesario que haya una buena caja acústica o un bafle.
Por otro lado, según el tipo de frecuencias que son capaces de reproducir las bocinas, podemos distinguir los siguientes tipos:
Subwoofer
Es un tipo de altavoz o bocina para frecuencias graves (<80 Hz aprox.). El objetivo de este aparato es lograr reproducir sin distorsiones ese rango de frecuencia que otros tipos no consiguen y por otro lado, lograr reproducir los sonidos que se graban en las pistas de audio denominadas .1, que hacen referencia a las de los formatos multicanal, también conocido como LFE.
Woofer
Son las boinas que pueden reproducir frecuencias entre bajas y medias. (80-1000 Hz aprox.). Se utilizan principalmente en los “home theater”, donde lo ideal es que se puedan escuchas sonidos dentro de un rango amplio y dinámico. En estas instalaciones que se realizan en los hogares, este elemento funciona como elemento principal del altavoz.
Midwoofer
Similar a la variante anterior, aunque es capaz de reproducir y emitir con buena calidad frecuencias medias (1000 – 4000 Hz. Aprox.). Las diferencia de los woofer en que su cono y su bobina suelen ser más livianos o de menos tamaño. Su suspensión suele ser también más rígida. Esto ofrece que la masa móvil pueda moverse más rápidamente y cambiar entre señales con más habilidad.
Tweeter
Son tipos de bocina que hacen mejorar el sonido de un sistema de audio, ya que este elemento permite reproducir frecuencias de alto espectro (3000 – 20000 Hz aprox.). Los componentes de esta bocina hacen posible que se filtren ciertas frecuencias muy elevadas y que se redirijan, produciendo un sonido de mayor calidad.
Existen tres subtipos a su vez:
- Los tweeter conos: su patros de dispersión es limitado. Son los más económicos del mercado y los más eficaces que existen actualmente.
- Los tweeter domo: tienen una respuesta sonora muy exacta y se caracterizan por su gran dispersión, la más ancha disponible en el mercado.
- Los tweer de cuerno: el sonido que producen es en forma direccional. Se conocen como los altavoces tweeter más poderosos en términos de altas frecuencias del mercado.