El término bulimia se refiere al trastorno mental que afecta a las personas y que se vincula con un grave desorden alimenticio. El vocablo bulimia, en función de su significado etimológico se relaciona con el hambre en exceso. Esta afección alimenticia tiene como elemento característico que el individuo sufre etapas de ingesta excesiva de alimentos.

Esto significa que la persona come alimentos con muchas calorías de manera compulsiva, y posteriormente le surgen sentimientos de culpabilidad y pérdida de control.

Los individuos con bulimia presentan situaciones en las que no desean comer o comen muy poco, hasta que en un breve período de tiempo, retornan con la práctica de comer excesivamente.

El surgimiento de este trastorno posee diversos elementos de tipo psicológicos, sociales o biológicos que deforman la percepción que la persona tiene de sí misma y generan un gran miedo a engordar.

Las personas afectadas con bulimia en todo momento están preocupados por el peso, aunque el mismo esté controlado, sin embargo, no pueden contener sus ansias de comer. Usualmente la bulimia se presenta tras haber hecho una gran cantidad de dietas perjudiciales, y sin buscar la ayuda de un profesional de la nutrición.

Tipos de bulimia


Bulimia vinculada con el sobrepeso

Este tipo de bulimia se manifiesta cuando el individuo afectado tiene altos o bajos niveles de sobrepeso, y se siente insatisfecho por esto. Su personalidad está estrechamente vinculada con su apariencia.

Bulimia no purgativa

La bulimia de tipo no purgativa consiste en aquella en la que después de la ingesta de alimentos no hay una depuración, sino un comportamiento compensatorio. A diferencia de la bulimia purgativa, en este tipo la persona entiende que lo que ha consumido será posteriormente procesado por su aparato digestivo, y en consecuencia no utiliza laxantes o se provoca vómitos.

Pero, se realizan actos para tratar de equilibrar la cantidad de alimentos consumidos, tales como la realización de ejercicios o el ayuno durante muchos días.

Las desventajas vinculadas con este tipo de bulimia son esencialmente los cortes del proceso digestivo, la deshidratación, y el sobreuso de los músculos o accidentes de tipo cardiovascular.

Bulimia vinculada al peso cambiante

La bulimia vinculada al peso variable, se caracteriza por una fuerte variación en el peso corporal de la persona afecta, es decir, que sube y baja de manera constante.

Esta situación hace que muchos de los enfermos de bulimia entiendan que no tienen ningún problema que tiene que ser tratado por profesionales de la salud, debido a que, aunque se vean y se sientan enfermos, su auténtica representación es la de un ser con menos peso.

El observarse con poco peso o grasa facilita una ilusión de que esa es verdaderamente su identidad, y que retornarán a ella en cualquier momento sin las instrucciones de un profesional de la nutrición. Los expertos en la conducta aseguran que este tipo de bulimia es el más difícil de tratar debido a la fuerte oposición que hacen los afectados a visitar a un psicólogo.

Bulimia no purgativa

La bulimia purgativa es la más común de todos los tipos, está vinculado con un período de eliminación excesivo de los alimentos consumidos. Este acto generalmente se realiza de manera privada, y se genera por impulso.

La purgación se debe a un intento por deshacer lo que se ha realizado, y retornar a la fase anterior a la ingesta excesiva de comida.

Otro comportamiento presentado durante la bulimia de tipo purgativa, es la necesidad de utilizar laxantes para acelerar el proceso de depuración. Esta práctica no da los resultados esperados, debido a que no impiden que las calorías consumidas lleguen al organismo.

Una consecuencia de las acciones hechas en este tipo de bulimia, es la destrucción de las células del canal que lleva hasta la boca y el esmalte de los dientes, debido a los ácidos gástricos.