El cráneo es la caja ósea que se encuentra rodeando al encéfalo con el objetivo de proteger el conjunto de órganos y conexiones que forman el sistema nervioso, es decir, el cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo. El cráneo no es una estructura propia del ser humano, sino que también la poseen un elevado número de animales.

Estos huesos forman una estructura con forma redondeada, que podría recordar a una especie de bóveda tanto en su parte anterior como posterior de la cabeza. Las partes que componen el cráneo son numerosas, sin embargo, los huesos principales que lo forman con el frontal, el parietal, el temporal y el hueso occipital.

Tipos de cráneo


Los tipos de cráneo se pueden categorizar de formas diferentes dependiendo si se atiende al proceso de la evolución, según la ubicación geográfica de la persona o según la formación genética de la misma. Aunque los animales también poseen estructural craneal, este artículo se centra en la raza humana. Según la evolución los tipos de cráneo que han ido surgiendo con el paso del tiempo son:

Cráneo australopithecus

El perteneciente al primer homínido bípedo. Es un cráneo más pequeño al que posee actualmente el ser humano. Sin embargo comparado con el tamaño que presentaba su cuerpo, los huesos de la cabeza son relativamente grandes. Sus huesos frontales están proyectados hacia delante y presenta una pequeña cresta sagital que se asimila a la de los gorila macho actuales.

Homo habilis

Presenta un cráneo algo mayor y con una forma más redondeada. El hueso occipital se encuentra en una posición más central y el rostro es algo menos pronunciado que el del australopithecus. La cara presenta una forma más corta y una gran mandíbula.

Homo erectus

Un cráneo de gran tamaño. Casi el doble de grande que el de su antepasado australopithecus. Los huesos frotales de la cara presentan una forma corta y muy ancha, con el hueso de las cejas muy elevado, de frente reducida.

Homo sapiens

Con una capacidad craneal de 1400, el doble de sus antecesores. Con una mandíbula pequeña y una forma más alargada, este cráneo permite desarrollar la habilidad de conservar las facultades del cerebro durante un tiempo mayor.

Homo sapiens sapiens

Es el cráneo que el ser humano actual posee. Con una frente alta y los huesos que forman la especie de bóveda están en una posición más elevada. Los huesos de la nariz, de las órbitas de los ojos y el mentón, están bien marcadas. Su capacidad cerebral es similar al del sapiens.

Por otro lado, según la formación genética que ha sido estudiada por la medicina, según el diámetro que presenta el cráneo, se pueden diferenciar:

Cráneo dolicocefalico

Es un cráneo que presenta unos huesos parietales que se han unido de forma prematura, lo que hace que se presente una forma alargada y estrecha que no permite el crecimiento lateral adecuado del cráneo.

Cráneo branquicefalico

Se produce una fusión prematura al igual que en la modalidad anterior, pero de la zona de la Sutura coronal. Esto provoca que el crecimiento longitudinal del cráneo no se produzca adecuadamente, o que se aplane la parte posterior y superior, dando como resultado una forma ancha y corta de la cabeza.

Cráneo mesocefálico

Una forma craneal que se situal en un punto medio entre la dolicocefalia y la branquicefalia. Un craneo mesocefalico se considera que tiene una medida normal, sin dilataciones o aplanamientos llamativos.

Por último, según el lugar de origen de las personas, los cráneos presentan ciertas diferencias:

Cráneo europeo

También denominado caucásico, tiene una forma más estrecha y alargada. Con los pómulos menos pronunciados.

Cráneo africano

Con una forma más alargada desde la parte de la quijada a la frente produciendo cierta tendencia ladeada que produce que la mandíbula se encuentre algo más en relieve.

Cráneo asiático

De longitud menor, pero algo más ancho. Con cavidades oculares pequeñas y redondas y de pómulos anchos que llegan hasta la parte lateral del cráneo.