El análisis es una evaluación crítica, por lo general realizada por la descomposición del objeto (material o intelectualmente) en sus partes constituyentes, y luego describir estas piezas y su relación con el todo.
Este concepto general se aplica a muchas áreas con significados específicos, por ejemplo:
- El análisis del concepto filosófico
- El análisis matemático
- El análisis químico
- El análisis de diagnóstico
- La práctica terapéutica del psicoanálisis
- En ingeniería de software, el análisis es una de las fases del desarrollo de software
- Análisis cualitativo en la sociología, la antropología y la antropología
- Las pruebas de laboratorio
- En química, una «reacción de análisis» también se llama descomposición (química).
En realidad, existen n cantidad de tipos de análisis, hoy en día se puede analizar cualquier cosa; en las artes por ejemplo, tenemos el análisis literario, el análisis musical, el análisis espacial (espacio de las obras), el análisis plástico, etc.
Al ser, como hemos visto, una evaluación crítica, el análisis de cualquier tema que se trate, debe ser realizado por expertos en la materia, personas que cuenten con los suficientes elementos para la correcta aplicación de sus fases.
Otra manera de definir el concepto de análisis es comprenderlo como la escisión de un problema complejo en partes más pequeñas y discretas, que son la solución del problema. Lo contrario del análisis se cita a menudo como una síntesis, ya que en lugar de explayarse en la explicación , la síntesis reduce la información reduciéndola.
Analizar es preciso antes de tomar decisiones importantes, esto, cuando usamos la palabra de manera coloquial, cualquiera podría analizar lo que ha hecho con anterioridad para ganar en experiencia en la actualidad, por lo tanto y bajo esta concepción, el análisis se entiende como la capacidad de reflexión especialmente cuando es necesario elegir una mejor opción que precisa de una decisión a fondo.