La sustancia es una de los conceptos básicos en la metafísica clásica que se han definido de diversas maneras, el vocablo presenta distintos significados de acuerdo al contexto en el que se utilice, pero es precisamente para la filosofía su mayor uso.
Aristóteles utiliza la sustancia para hablar acerca de lo que puede tener una existencia independiente y que (por lo tanto) puede ser un vehículo de propiedades. Las propiedades serán entonces algo que sólo puede existir a través de ella (es decir, son las propiedades de las sustancias). En consecuencia, la sustancia en este sentido es casi sinónimo de individuo.
Esta definición es la habitual en toda la Edad Media, pero con Descartes obtiene el término un nuevo significado, Descartes define la sustancia de la siguiente manera: «La sustancia es una cosa que existe en una forma tal que no necesita nada más para existir.» Spinoza sale de definición de Descartes, y encuentra que la sustancia puede ser solo una única, es decir, Dios o la Naturaleza.
Kant introduce sustancia entre sus 12 categorías de los sentidos, como una condición necesaria para la experiencia. Hegel percibe, como Spinoza, la sustancia única, pero tiene para él el carácter de un sujeto que se realiza a sí mismo en la naturaleza y en la historia, y que cobra conciencia de sí mismo en la cognición humana.
En física, la sustancia es la materia; en general, el término «sustancia» y su adjetivo «sustancial» se utiliza a menudo en el lenguaje cotidiano, como sinónimos de esencia y «esencial»: lo que es fundamental para la creación; de hecho, el origen etimológico y el significado filosófico de los dos términos, aparentemente similares, son diferentes:
- el término «sustancia» fue introducido por Aristóteles, corresponde a la definición citada anteriormente.
- el término «esencia» ya presente en Platón, significa lo que realmente es, aquello por lo que una cosa es lo que es en lugar de otra cosa.