Tipos de delirios

La palabra delirio proviene del latín «delirium», es el término que se utiliza para nombrar a una alteración o enfermedad mental, que se basa en un cambio de percepción de la realidad por medio de la psicosis.

El delirio hace que una persona tenga pensamientos fuera de lugar y a tener alucinaciones. Esto ocasiona que una persona perciba la realidad que le rodea de forma engañosa no sólo en el nivel sensorial, si no también a nivel racional y cognitivo.

En el área de la psicología el delirio es un trastorno psicótico, donde la persona ve y cree cosas que no son parte de la realidad. El delirio es en su totalidad patológico, por lo tanto no es un mal manejo de la información o una mala interpretación, sino que es causado por una enfermedad.

Las personas que sufren de delirio tienen un pensamiento que no es normal, es una creencia que no tiene lógica alguna y que no es apropiada para el medio que le rodea.

Tipos de delirios


Delirio de culpa

En este caso de delirio el paciente tiene la creencia de que ha realizado algún pecado grave o que ha cometido algo que no tiene perdón. Por lo general, el paciente se percibe y se encuentra angustiado con acciones malas que realizó cuando era pequeño, como por ejemplo «desobedecer a sus padres». En repetidas ocasiones el paciente se siente responsable por ser parte de algún desastre, como un accidente, con el que realmente no tiene ningún vinculo.

Delirio somático

Es la falsa creencia que es referente al funcionamiento del propio cuerpo. Como por ejemplo: la convicción de una mujer que este en la menopausia de estar embarazada, o la creencia de una persona de que su nariz es muy grande y deforme, cuando en realidad ese no es el caso.

El paciente cree la creencia de que de alguna forma su cuerpo está enfermo, que ya no es normal o ha cambiado. Un ejemplo de esto es, que puede creer que su corazón o su riñón se están dañando, que sus pies o su mano está creciendo o simplemente que sus rasgos faciales están alterados. Por lo general el delirio somático está presente por algún tipo de alucinaciones.

Delirio de control

Es el pensamiento fuera de lo normal que lleva a una persona a pensar que sus pensamientos, creencias, sentimientos y conductas están controlados y se dirigen por una fuerza externa. Es tipo de delirio suele ser característico de algunas clases de esquizofrenia. En este caso, el paciente siempre tendrá la sensación propia de que sus sentimientos o acciones son controlados por una fuerza mayor exterior.

Delirio de referencia

Aquí el paciente posee la creencia de que las frases o los acontecimientos sin importancia, tienen que ver con él o tienen un significado especial para él. Un ejemplo de esto es, si la persona afectada entra en una habitación y ve gente que está sonriendo, inmediatamente sospecha que han estado hablando acerca de él y que se ríen por él. Por lo general cree que las cosas leídas en el periódico o vistas en la televisión están dirigidas hacia él como mensajes especiales.

Delirio religioso

Aquí el paciente se encuentra muy preocupado por creencias falsas todas de naturaleza religiosa. Estas creencias en ocasiones se presentan en el contexto de una cultura religiosa convencional, como dar fe de la segunda venida de Cristo, «el anticristo» o en la posesión del demonio. En muchos casos pueden sumar un sistema religioso totalmente nuevo o una mezcla de creencias extraídas de una variedad de religiones y ambientes.

Delirio de grandeza

En el delirio de grandeza el paciente posee la creencia de que tiene poderes o habilidades que son especiales. Estos puede llegar pensar que en realidad son un personaje famoso, o que está redactando un libro fundamental o estructurando una pieza musical, o haciendo alguna novedad estupenda. por lo regular el paciente tiene la sospecha de que alguien quiere quitarles las ideas y puede cambiar de animo si alguien pone en duda su «capacidad»

Delirio de persecución

Las personas que sufren de delirio de persecución creen que habitualmente se está conspirando en contra de ellos o que están siendo perseguidos. Aquí las manifestaciones comunes incluyen la creencia de que son asechados, que su casa está abierta, que se hacen robos en la habitación o en la oficina, que su teléfono está intervenido o que sus vecinos o compañeros de trabajo están acosando o molestando al paciente.