El enema hace referencia a la inserción de un componente líquido que se dirige hacia el intestino grueso. Pueden utilizarse por diversas razones, previamente diagnosticadas por un profesional de la salud. La palabra enema proviene de la palabra clisma, cuyo significado es lavado.
Entre sus principales funciones se encuentran: Combatir el estreñimiento, introducir medicamentos y limpiar el interior del recto o el colon, entre otras. No conviene utilizarlo en situaciones en las que existan casos de hemorroides externas graves o incisuras en la zona anal.
Tipos de enemas
Principalmente se pueden distinguir dos tipos de enemas: Enemas de evacuación o limpieza y enemas retentivos.
Enemas de evacuación
Es uno de los enemas que más se utilizan y tienen como finalidad el vaciado del interior del recto o el colon. Pueden encontrarse enemas de evacuación con diferentes componentes. Así, se pueden diferenciar distintas disoluciones (agua con sal, agua con glicerina, agua con aceite, agua con jabón, soluciones como el duphalac o el enema casen).
Pueden utilizarse para combatir el estreñimiento, antes de llevarse a cabo una prueba médica (colonoscopia), anterior y posteriormente al parto (limpieza) o para la obtención de muestras fecales.
Cuando se administra un enema de estas características, no se mantiene la solución en el interior del cuerpo, si no que se expulsa acompañada de heces, gases, etc. Puede resultar peligroso si se emplea cuando existen casos de apendicitis, peritonitis, lesión intestinal flamante, etc.
Es importante consultar un médico antes de la administración de estos enemas.
Enemas retentivos
Al contrario que en el caso anterior, cuando se emplean este tipo de enemas, la solución se mantiene en el interior por un periodo de tiempo que puede oscilar desde la media hora y prolongarse hasta varias horas dependiendo de las consideraciones médicas.
De forma general estos enemas tienen su cometido en la inserción de algunos tipos de Fármacos. Por ello, la necesidad de retención de la solución, permitiendo así la mayor filtración posible de la mezcla introducida. Estos tipos de enemas, pueden subdividirse en diferentes tipos, entre los que se pueden reconocer:
Enema oleoso o emoliente
Su utilización está destinada a varias funciones, entre las que se destacan la defensa de la membrana intestinal, permitir el ablandamiento de las heces y el engrase o lubricación del recto.
Este tipo de enema de retención está formado por aceite de oliva. Puede emplearse para casos de estreñimiento grave, o en casos en los que las heces se hayan endurecido en el interior del recto (Fecaloma). En caso de que exista un Fecaloma, debe administrarse posteriormente un enema evacuante.
Enema medicamentoso
Este tipo de enema está destinado para ocasiones en las que el medicamento no puede introducirse de otras formas (vía oral, etc.) y a su vez puede ser introducido por vía anal.
Se inserta de esta forma debido a que la membrana que se posee en esta parte del cuerpo presenta una gran capacidad de filtración, por ello, el medicamento que se introduce mediante esta vía, pasa a la sangre con gran celeridad.
Existen diferentes tipos de medicamentos que pueden disponerse de esta forma, entre estos podemos encontrar excitantes, con efecto de anestesia, con fines laxantes y otros como los empleados para suprimir la infección por lombrices u otras infecciones (Antihelmínticos).
Antes de utilizar un enema medicamentoso, se debe previamente utilizar uno evacuante para limpiar el recto.
Enema alimenticio
Como su nombre indica, este tipo de enemas se utilizan para la inserción de nutrientes dentro del cuerpo, cuando no pueden ser ingeridos de forma oral.
La membrana que se encuentra en el recto se encargará de la filtración de los mismos para incorporarlos al organismo. Como en casos anteriores, antes de introducir este tipo de enemas se debe realizar una limpieza del recto, mediante la utilización de un enema evacuativo.
Enema opaco o baritado
Este tipo de enemas permite a los profesionales de la salud llevar a cabo exámenes radiológicos del intestino con el fin de diagnosticar la posible existencia de alguna enfermedad intestinal.
Se utiliza este tipo de enema porque su componente (bario) es opaco ante los rayos, lo que ayuda a estos profesionales a obtener una captura nítida del intestino. Antes de llevar a cabo este estudio, se emplea también un enema de evacuación.
Enema carminativo
Este enema tiene como función la eliminación de gases del organismo. Suele introducirse a distintos grados de los que esté el cuerpo, para potenciar los movimientos que se producen dentro del intestino que permiten el flujo de los alimentos, etc.
Enema antipirético
Están destinados a reducir la temperatura corporal excesiva (fiebre).
Enema antiséptico
Tiene como objetivo la erradicación de microbios que se encuentren dentro del organismo.
Enemas astringentes
Su uso se destina a la eliminación de diarreas graves. Este permite la introducción de líquidos en el organismo que anteriormente se han perdido debido a la deshidratación producida por la diarrea.