El enlace químico es la fuerza que mantiene unidos a los átomos, cuando los átomos se enlazan entre ellos aceptan, ceden o comparten electrones. Los electrones de valencia determinan las características y la forma en la que se unirá un átomo con otro.
En otros términos se le llama enlace químico a la fuerza de atracción que mantiene en unión a los átomos dentro de un cristal iónico o una molécula.
Los enlaces pueden ser clasificados en tres grupos principales: enlaces covalentes, enlaces ionicos y los enlaces metálicos. Los enlaces se dan como resultado de los movimientos en los electrones de los átomos, sin importar el enlace que se forme.
Dentro de un enlace químico existe la intervención entre los electrones que forman a los átomos que se están entrelazando, debido a que es a través de ellos que los enlaces hacen su unión. En el concepto químico se dice que es una traspaso de electrones entre átomos el fenómeno que ocurre en un enlace químico.
Sin embargo no cualquier electrón puede formar un enlace, sino únicamente los electrones del último nivel energético (nivel más externo), a este se le llama electrón de valencia.
Tipos de enlaces químicos
Enlace iónico
Estos tipos de enlace son los que se dan cuando se combinan los elementos metálicos con otros no metálicos. Al elemento no metálico le falta un electrón para poder completar su órbita, por lo que este se convierte en receptor, con carga negativa y recibe el nombre anión.
Los elementos metálicos poseen un electrón en su última órbita, es con este que se acoplan a otros átomos. Este electrón que es externo le da al átomo metálico una carga positiva, y recibe el nombre de catión. En este sentido los átomos se atraen por fuerzas electrostáticas en las que el anión (el elemento que no metálico) atrae al catión (elemento que si es metálico).
Es otras palabras, un átomo cede y otro absorbe un electrón. Estos compuestos son de forma sólidos químicamente estables. Cuando estos se disuelven en líquido, se rompe el enlace en su totalidad, permaneciendo en el líquido con sus cargas eléctricas. Esto es lo que permite que la solución sea conductora de la electricidad. A estas solución se les suele llamar electrolitos.
Enlace metálicos
Son los enlaces electrónicos que hacen que se mantengan unidos los metales, los cuales toman forma cristalina en donde los electrones forman una nube que mantiene unidos el conjunto. Esta acción es la que permite que cuando circula una corriente eléctrica (llamada flujo de electrones) o prudencia de calor, estos se desplacen hacia los electrones de los átomos que circulan, transmitiendo el flujo calórico o eléctrico.
Enlace covalente
Estos son los enlaces con los que se unen dos átomos o más, y ambos comparten o intercambian electrones, estas uniones son más estables.
Tipos de enlaces covalentes:
- Covalente polar: Estos tipos de enlaces son los que se dan cuando dos elementos no metálicos diferentes se juntan mediante un enlace covalente, por ser diferentes las moléculas, cada una de ellas tiene una carga negativa o positiva (como se da en los enlaces iónicos), pero aquí se une con enlaces covalentes.
- Covalente no polar: En estos tipos de enlace son con los que se unen dos átomos de un mismo elemento no metálico, para darle forma a una molécula. Ambos átomos poseen la misma carga, no hay uno que que sea superior en la atracción sino que ambos están debidamente equilibrados en su carga energética y sus enlaces por lo general son simétricos, ambos átomos reciben y comparten el mismo número de electrones.
- Covalente coordinado: Este tipo de enlace es la unión de especies que existen cuando se forman un par de electrones del átomo de una especie determinada con el orbital incompleto del átomo de la otra especie.