Escritura lineal B

La escritura lineal B es un sistema que se utilizó para escribir el griego micénico, a pesar de que fue principalmente usado con propósitos administrativos desde el 1600 hasta el 1110 antes de Cristo. Durante varios siglos, fue el predecesor del uso del alfabeto para redactar la lengua griega.

Las inscripciones de la escritura lineal B se hacían grabando finas líneas curvas con un cálamo de punta afilada en tablillas de barro húmedo, que luego se dejaban secar, pero no se cocían como las sumerias.

Sólo se conservaron las que se cocieron accidentalmente en los incendios que destruyeron los palacios micénicos.

La escritura lineal B está compuesta de signos silábicos, esto quiere decir que cada uno de estos signos es la representación de una sílaba y de una enorme cantidad de signos ideográficos. Fue descubierto en el 1900 por el arqueólogo británico sir Arthur Evans.

Clasificación de la escritura Lineal B.

Escritura lineal B silabario

La escritura lineal B era un silabario de clase abierta, es decir todos los signos que aparecen en una palabra son la representación de una sílaba simple. El total de todos estos signos distintos es 88.

Al lado de los signos silábicos conocidos como silabogramas, el lineal B tiene aritmogramas que se utilizan para anotar las cifras.

También están los metrogramas que simbolizan los submúltiplos de las unidades de medida y los logogramas que se definen como signos equivalentes a palabras. Estos últimos se usan para la representación de los productos o seres vivos de forma estenográfica que son objeto de las transacciones o cuentas registradas en los documentos de archivo.

Los documentos micénicos solamente eran documentos de la administración palatina. Se utilizaban para registrar las salidas y entradas de la residencia real de los tributos en productos industriales y agrícolas, en materias primas y en animales que se entregaban por particulares y por la comunidad al palacio.

También se pueden encontrar en las tablillas el valor de los depósitos, de los almacenes, las prestaciones de trabajo de los ciervos, las ofrendas de los sacrificios, las distribuciones realizadas en nombre del soberano al personal y a santuarios, a subalternos y a dignatarios.

Autor de interpretar la escritura lineal B.

El arquitecto inglés Michael Ventris se encargó de descifrar este sistema en el 1952. Este desciframiento se logró gracias a tres factores:

  • Reunir una enorme cantidad de material, alrededor de unos 30,000 signos.
  • Utilizar un método sistemático de chequeo conocido como cuadrícula silábica con la cual se analizaba la repetición de signos.
  • Y la venturosa casualidad de que la lengua de este tipo era un antepasado del idioma griego, el cual es sumamente conocida por los filólogos.

Contenido de la inscripción de las tabillas de Escritura Lineal B.

Las tablillas se conciben como listas de ventas, compras y entregas de materias primas tales como bronce, aceite y prendas; productos manufacturados de esclavos o ganado a particulares, de talleres de inventarios como carros, caballos, armas y de ofrendas a santuarios como miel y vino y ofrendas a deidades.

También se incluyen las listas de los trabajadores que tenían el palacio, la remuneración, su trabajo, entre otras cosas.

Con estas listas es posible descubrir:

  • La manera en la que el gobierno de esta cultura funcionaba.
  • Como se desarrollaba su economía.
  • La clase de trabajos que existían dentro del palacio.
  • Los nombres de los dioses principales.
  • Las partes y tipos de carros y armaduras, las fases de elaboración de algunos objetos manufacturados.
  • El valor de las unidades de medida.
  • Las fiestas populares.
  • Los nombres de territorios específicos.
  • Nombres de meses.
  • Entre muchas otras cosas.

No existe ninguna clase de inscripción de tipo literario, ni tampoco se entiende que el tipo de escritura lineal B haya dado la posibilidad de que exista.