Tipos de esguince

Un esguince o dislocación es una laceración de los ligamentos que unen dos huesos que conforman una articulación. Dichos ligamentos están estructurados por fibras muy fuertes, pero cuando se fuerzan hasta el límite o hacen un movimiento muy violento y exagerado, se rompen o se alargan en exceso, la articulación provoca dolor y se hincha.

Si la lesión es muy fuerte y el ligamento no puede normalizar la articulación en su posición y los huesos se tuercen, se conoce como luxación.

El esguince más usual es el de tobillo. Esto es debido a que es muy normal que se fuerce en casi todas las actividades deportivas, incluso en los actos cotidianos, debido a que un mal paso, o una caída utilizando zapatos de tacón puede forzar una hipermovilidad del tobillo que lastime los ligamentos. El esguince más habitual en concreto es la zona externa del tobillo.

Tipos de esguince


Esguince de tobillo

El tobillo se lacera habitualmente en actos diarios laborales, recreativos y deportivos. El tobillo, una articulación de tipo pernio, obtiene grandes cargas, especialmente en la carrera o en deportes con rotación sobre la extremidad.

Los esguinces de tobillo se provocan por el desplazamiento hacia fuera o dentro del pie, rompiendo los ligamentos de la zona externa o interna del tobillo.

El dolor de una lesión de este tipo es intenso y usualmente evita que la persona pueda realizar deportes o actividades laborales durante un tiempo variable de tiempo. Pero, con un tratamiento apropiado, los esguinces de tobillo en la mayor parte de los casos se curan de forma rápida y no suelen ser un problema grave.

Esguince de pulgar

Un esguince de pulgar es una laceración del ligamento de la articulación metacarpofalángica del pulgar: el ligamento lateral interno. Durante la ejecución de diversos deportes, esta lesión puede generarse después de un golpe que obligue al pulgar a hacer un movimiento hacia el exterior de la mano.

La postura del pulgar se ve forzada más allá de la separación máxima natural que hay entre el pulgar  y la mano, el ligamento se extiende y se genera el esguince. También se conoce como esguince del esquiador.

Un esguince de pulgar puede estar acompañada en ocasiones de una fractura en la zona de la primera falange.

Esguince de muñeca

El esguince de muñeca se genera debido a un estiramiento exagerado o desgarro de los ligamentos que sustentan la articulación. Pese a que es una laceración muy usual y de fácil evaluación, hay riesgo de agravarse si no se trata de forma apropiada o no se detecta a tiempo, causando lo que se denomina como muñeca inestable.

Es muy común que ante una caída automáticamente se extiendan las manos para mitigar el golpe del cuerpo. Al presentarse toda esa presión sobre la articulación es posible que se desgarren los ligamentos de la muñeca generando la lesión.

Esguince de rodilla

Un esguince de rodilla es una laceración en los ligamentos de las rodillas, que son como bandas flexibles duras que unen los huesos y conservan las articulaciones en su lugar.

Un esguince puede perjudicar muchos de los ligamentos de la rodilla al desgarrar las fibras de los tejidos, lo cual mayormente provoca dolor, inflamación y moretones.

Esguince de grado 1

Es la torcedura de parte del ligamento, sin englobar ni rotura ni arrancamiento, por parte del ligamento con relación al hueso. El área continua inflamada y con un dolor de intensidad cambiable, pero la articulación facilita la ejecución de movimientos habituales.

Esguince de grado 2

Es la fractura parcial o completa de los ligamentos. La articulación no facilita realizar movimientos habituales y presentan un dolor fuerte.

Esguince de grado 3

Es la fractura completa del ligamento con arrancamiento con relación al hueso. Puede generar una luxación si causa la pérdida de la congruencia articular.