El término almidón proviene del latín amidum que es una variante de la palabra amylum que quiere decir almidón.
El almidón es una sustancia con la cual las plantas logran almacenar sus alimentos en los tubérculos, semillas, las raíces y frutas. En los seres vivos proporciona una gran cantidad de la energía que consumen mediante su alimentación.
El almidón está constituido por cadenas de moléculas formadas por glucosa creadas por las plantas para el almacenamiento de energía para su utilización en un futuro.
Dentro de los alimentos que tienen mucho almidón se encuentran los frijoles, habichuelas, papas, batata y yuca, entre otros.
El almidón tiene una gran diferencia con otros carbohidratos o glúcidos que se encuentran en la naturaleza porque forman un conjunto de partículas o gránulos.
Para identificar el almidón se tiene presente la amilosa que contiene porque con el yodo se obtiene un compuesto que es de color azul, que se mantiene muy estable a pesar de que pueda estar a muy baja temperatura.
Sin almidón el organismo necesitaría una gran cantidad azúcares simples como son la sacarosa y la fructosa que llegan muy rápido al torrente sanguíneo, en vez de liberarse de manera lenta para lograr energía de forma continua. La industria, la ingeniería, la agricultura, la medicina no funcionarían igual sin la presencia del almidón.
Funciones del almidón
Mantiene los latidos del corazón
La energía que distribuye el almidón en el cuerpo mantiene a buen ritmo los latidos del corazón.
Función del cerebro
El almidón mantiene en perfecto estado las funciones del cerebro. Las células que están en el cerebro requieren doble energía por lo que el almidón resulta esencial para el funcionamiento de esa zona del cuerpo.
Energía a las células
El almidón proporciona energía a las células del organismo. La glucosa es el único azúcar que las células pueden utilizar y que es un componente esencial de los almidones. En el intestino delgado se transforman en azúcares simples y llegan por la sangre a las células por la insulina.
Metaboliza los ácidos y las proteínas
El almidón logra hacer que los ácidos grasos y las proteínas puedan realizar su función proporcionando la energía que el organismo necesita para metabolizarlos y transformarlos.
Almidón en la industria
El almidón en la industria es utilizado como enturbiante, gelificante, adhesivo, antiadherente, ligante, formador de las películas, para estabilizar espumas, para conservar el pan, aglutinante, entre otros.
Contiene amilosa
La amilosa es una molécula de almidón formada por anillos de glucosa que se encuentran enlazados uno a otro formando otras largas moléculas que no poseen otras ramificaciones.
Contiene amilopectina
La amilopectina es una molécula del almidón que posee otras ramificaciones, formada por distintos anillos de glucosa que se encuentran constituyendo alargadas moléculas con variadas ramificaciones a los lados y cortas.
Almidón en animales
Lo que equivale al almidón, en los animales, es una sustancia que les sirve de reserva de energía, denominada glucógeno. El glucógeno es un tipo de glúcido compuesto por una gran cadena de diferentes moléculas de glucosa que se almacena básicamente, en el hígado y también en los músculos.
El glucógeno queda formado por la glucosa de la sangre y termina en la reacción denominada glucogénogenesis.
Almidón polisacárido
Esta combinación se obtiene cuando se unen algunas moléculas de glucosa que forman largas cadenas y además podrían constituirse en cantidades reducidas.
Almidón y celulosa
El almidón es una sustancia que se parece mucho a la celulosa, que es también otro polisacárido producido por las distintas plantas, con la diferencia de que el almidón se aprovecha como alimento de los animales y suele descomponerse muy fácil por la presencia de las enzimas que se encuentran en el estómago.
La celulosa es una parte del tejido que sirve de sostén a las plantas y no es tan fácil de digerir.