Se le llama centriolo al orgánulo que posee una estructura de cilíndrica y se compone de nueve tripletes de microtúbulos, los cuales a su vez forman parte del citoesqueleto.
El disoploma es una pareja de centriolos que se colocan de manera perpendicular entre sí y se pueden encontrar en la parte interior de la célula. El centro organizador de microtúbulos, también conocido como centrosoma es el diplosoma rodeado de masa proteica densa o material pericentriolar. El centriolo produce 
el movimiento de flagelos y cilios en los protozoarios.
Cada uno de los centriolos está compuesto por nueve tripletes de microtúbulos que forman un círculo al unirse entre sí. La parte más interna del centriolo se llama microtúbulo A y se compone de 13 protofilamentos en forma completa. A esta porción se conectan dos tipos de microtúbulos, los cuales son el microtúbulo B que comparte tres protofilamentos junto con el A y el microtubulo C, este pertenece la parte externa y tiene tres protofilamentos compartidos. A los tripletes los conecta la proteína llamada nexina.
Los centriolos forman una parte importante de los centrosomas, estos se encuentran involucrados en organizar a los microtúbulos dentro del citoplasma. La posición de los mismos será determinante en la posición del núcleo celular, su papel es sumamente crucial al reorganizar el espacio de la célula.
El centriolo también se encuentra implicado en el movimiento y división cromosómica que sucede durante la mitosis , haciendo posible que cada célula hija pueda tener el número de cromosomas que le corresponda.
Funciones del centriolo
Función principal
La función principal del centriolo es organizar y formar los filamentos que conforman al huso acromático, esto se realiza cuando sucede la división de los núcleos de las células, durante este proceso los centriolos adoptan una posición de forma perpendicular a los polos opuestos de la célula. A raíz de todo este proceso es que se originan los conjuntos de filamentos radiales, los cuales son llamados áster.
Formación del huso
El huso se crea en medio de los dos centriolos gracias a los filamentos. Los filamentos están compuestos por cantidades pequeñas de ácido ribonucleico y por proteínas. Después que el huso ha sido creado, los cromosomas se afirman a los filamentos en la parte central moviéndose alrededor de la célula, mientras que otros se trasladan a la parte opuesta.
División del núcleo celular
Los centriolos intervienen en la división del núcleo de la célula y en el movimiento de los cromosomas cuando se realiza la mitosis. Gracias a los centriolos, las células hijas pueden tener el número de cromosomas que le corresponde a cada una.
Centrosomas organizados en los microtúbulos
La posición de los centriolos al organizar los centrosomas en los microtúbulos del citoplasma ayuda a especificar la posición del núcleo celular. Es sumamente importante cuando se reorganizan las células.
Formación de las células
Los centriolos originales se replican durante el proceso ciliar de la formación de las células. Esto origina la formación de distintos procentriolos que agrandan su tamaño y se trasladan hasta llegar a la superficie de la célula, transformándose cada uno en cuerpos basales.
Los tripletes nuevos que forman parte de cada uno de los cuerpos basales tienen un doblete de microtúbulos distintos, estos originan una evaginación de la membrana apical la cual tendrá nueve dobletes en forma periférica. Cada una de estas se encuentran dentro de un cilio en estado maduro.
El material que conforma a los pericentriolos tiene una naturaleza proteica y densa que se relaciona con la formación de los microtúbulos. Esto se debe que a pesar de que las células vegetales no tengan centriolos, aún así forman parte de los microtúbulos. Sin embargo, la mayor parte de estas células sustituyen a los centriolos por una masa fibrosa que está compuesta por un elemento parecido al pericentriolar.