Se conoce como gripe o gripe estacional a la infección vírica que llega a causar alteración en el correcto funcionamiento de la garganta, de la nariz, de los bronquios y hasta de los pulmones cuando no es tratada como corresponde. Esta suele durar una semana si se trata debidamente, donde se presentan ciertos síntomas como dolores musculares, fiebre alta, malestar, cefalea, rinitis, dolor de garganta, etc.
La gripe es considerada como una infección vírica aguda que se llega a transmitir fácilmente por contacto físico.
El virus de la gripe al tener contacto con un organismo se llega a adherir a las células de la mucosa de las vías respiratorias y las comienza a destruir, donde afecta directamente al primer sistema de defensa que conforma el sistema respiratorio. Al no ser tratado puede llegar a las vías respiratorios inferiores generando así una descamación grave del epitelio alveolar o bronquial.
La gripe afecta las defensas de las vías respiratorias y al mismo tiempo hace que las bacterias se unan con mayor facilidad a las células epiteliales, donde se llega a crear una infección bacteriana que puede causar neumonía.
La gripe se transmite fácilmente por vía aérea, a través de gotas respiratorias que salen al exterior al estornudar o toser una persona; o por contacto directo con material contaminado o con un enfermo.
Tipos de gripe según el virus
Gripe tipo A
Forma parte de la familia Orthomyxoviridae y al género influenzavirus. Este virus se aísla en poblaciones de seres humanos, de patos, de caballos, de cerdos y de ciertos mamíferos marinos. Es el tipo de gripe más agresivo de todos los virus, y el que crea las pandemias, ya que tiene una excesiva capacidad de mutación.
Esta gripe es considerada como la más dañina, la cual es muy difícil inmunizarla contra ella, ya que puede cambiar sin aviso alguno generando así brotes masivos.
Este virus se puede dividir en varias cepas. Se hallan algunos subtipos de este virus, como es la A H1N1, y la A H3N2.
Un ejemplo de este tipo de gripe es la porcina y la gripe aviar.
Gripe tipo B
Pertenece a la familia Orthomyxoviridae y al género Influenzavirus. Este tipo de gripe suele causar epidemias y brote, razones por lo cual se suele incluir en las vacuna contra la gripe estacional las cepas de los virus A y B.
Este tipo no se llega a dividir en subtítulos como ocurre en la gripe A, sin embargo, puede dividirse en cepas y en líneas, como es la línea B Victoria, y la B Yamagata.
Esta gripe es la que más suele afectar a las personas, es muy simple y no tiene capacidad para mutar. Esta presenta capacidad para generar inmunidad contra ella, y a la vez se puede curar fácilmente.
Gripe tipo C
Es parte de la familia Orthomyxoviridae y es del género Influenza C. Es un virus muy distinto al virus A y al B. Este llega a causar una suave enfermedad respiratoria sin llegar a generar epidemias.
Este es poco común y suele tratarse fácilmente en casa. Esta solo afecta a los niños, aunque raras veces suelen aparecer paciente adultos afectados con este virus.
Las personas con este tipo de virus no se ponen enfermas como sucede con los dos anteriores, ya que no hay síntomas que le hagan perder su rutina diaria.
Este tipo de gripe se puede atacar a humanos, especialmente en niños, cerdos y perros, No crea infecciones respiratorias ni complicaciones, por lo tanto no desencadena epidemia.
Síntomas de la gripe
- Fiebre.
- Tos.
- Dolor de garganta.
- Dolor de cabeza.
- Mucosidades nasales.
En ciertos casos y en complicaciones aparece:
- Diarrea.
- Dolor abdominal.
- Vómitos y náuseas.
- Dolor muscular.
- Neumonía.