La palabra hemorragia deriva del latín haemorrhagia, y esta del griego haimorrhagia o haimorrhages que significa sangrado muy violento.
Una hemorragia o sangrado se caracteriza por la pérdida de sangre, intermitente, continua o moderada. Puede producirse tanto dentro del organismo como fuera.
Cuando la hemorragia produce acumulación de sangre por debajo de la piel aparecen hematomas o también moretones de color negro y azuloso.
La hemorragia puede ser provocada por alguna afección médica la cual todavía no se ha logrado identificar por lo que es posible que vuelva a repetirse.
Si el paciente no ha sido tratado médicamente, para controlar la hemorragia, puede desangrarse y hasta fallecer. Una persona para morir desangrada tendría que perder por lo menos un tercio y la mitad de todo el volumen de la sangre que tiene.
Tipos de hemorragias
Hemorragia o sangrado traumático
Su causa es una lesión, que puede variar de grave a sencilla o de menor intensidad. Dentro de estas se encuentran las incisiones o laceraciones, heridas que son causadas por opresión, mayugaduras o hematomas, abrasiones, entre otras.
Hemorragias externas
Cuando se produce esta hemorragia, en una herida, la sangre fluye al exterior.
Hemorragias internas
Se presenta cuando la hemorragia se ha producido dentro del organismo y no tiene salida hacia afuera.
Hemorragias exteriorizadas
Generalmente son producidas a lo interno del cuerpo y la sangre fluye al exterior por una abertura que se hace en el organismo de forma, natural.
Hemorragia capilar
En esta hemorragia la sangre sale en poca cantidad cuando se produce una herida. Es leve y superficial, como la que puede producir una puntilla, un alfiler, o un arma blanca, pero muy pequeña y en la superficie de la piel.
Hemorragia arterial
En ella la sangre brota de forma intermitente y su color es rojo brillante.
Hemorragia venosa
La sangre sale, de manera continua. Su sangre tiene un color rojo oscuro.
Hemorragia aguda
Si se presenta esta hemorragia se debe realizar, rápidamente, una transfusión sanguínea si se ha perdido entre un 30 o un 40 por ciento de lo que se denomina el volumen sanguíneo.
Hemorragia crónica
Es un sangrado muy leve pero que presenta una larga duración. También es una hemorragia crónica el sangrado que comienza y luego se detiene. El paciente siente fatiga, falta de aire y letargo.
Hemorragia leve
No representa peligro para los pacientes, pero si la cantidad de sangre que esta persona pierde es mucha puede poner en peligro su vida y hasta producirle la muerte.
Hemorragia grave
El mayor peligro de una hemorragia grave se produce si el recuento de las plaquetas se mantiene muy por debajo de 20,000.
Hemorragia muy grave
En ella el enfermo pierde más del 30 por ciento del volumen de la sangre, es decir más de 1500 cc , cuando se trata de una persona adulta.
Hemorragia cerebral
Es un derrame de sangre que se realiza a lo interno del cerebro. Es producido por una interrupción de la circulación del torrente sanguíneo por los diferentes vasos del cerebro.
Otorragia
La sangre emana por el conducto externo que tiene el oído. Puede tener un color rojo si sale de la rotura de un vaso o puede ser clara cuando está mezclada con un líquido que es cefalorraquídeo.
Shock Hipovolémico
Es un tipo de estado clínico donde la sangre que llega hasta las células no es suficiente o es inadecuada al momento de que el organismo tenga que realizar algún tipo de función.
Hemorragia por Epistaxis
Es el sangrado que se produce por las fosas nasales, causada por la misma nariz o por un trauma craneoencefálico.
Hemorragia por Hemoptisis
Es la sangre que brota de la boca cuando la persona tose. Sale directamente del sistema respiratorio.
Hemorragia por melenas
Es una sangre que sale desde el tubo digestivo a diferentes niveles. Esta sangre se expulsa a través del ano.
Hemorragia por hematuria
Es la sangre que sale del sistema urinario. Regularmente esta sangre emana junto a la orina.
Hemorragia por hematemesis
Es la que sale desde el tubo digestivo. Emana como si fuera vómito.