Mantenimiento proactivo: permite que podamos detectar algún tipo de desgaste en la maquinaria o alguna de causa de éste que pudiera ocasionar un fallo inminente en los procesos. Cabe resaltar que los procesos constantes pueden mermar la vida útil de las piezas y disminuir su longevidad produciendo fallos que no fueron previsibles con antelación.
Justamente, el mantenimiento proactivo permite que esto no suceda haciendo un análisis en la operación de la maquinaria de manera anticipada para darle una vida útil lo más longeva posible.
En comparación con el mantenimiento tradicional, en este tipo de mantenimiento se ofrece una mejora drástica y una reducción significativa en los costos al poder dar una mayor vida útil a las maquinarias, haciendo procesos eficientes por más tiempo.
Para poder hacer la detección y corrección de fallos, es necesario que durante el mantenimiento proactivo se establezcan métodos de control y métodos de seguimiento que realicen una identificación de comportamientos normales y erráticos.
El mantenimiento proactivo ha de hacer uso de técnicas especiales que le permitan realizar un monitoreo de equipos y de esta manera revisar los parámetros de causa de fallas; su característica principal es la detección de fallas de manera temprana y con ello tomar acciones adecuadas que prevengan algo catastrófico para la empresa.
Nunca se debe esperar a que una pieza falle o llegue a un desgaste; la proactividad en el mantenimiento extiende la vida del servicio empresarial. Invertir en un buen análisis y en un reporte adecuado dará advertencias claras del mantenimiento que se ha de realizar, reduciendo a la larga, costos mayores.
La recompensa empresaria, al llevar a cabo mantenimiento proactivo, será entonces un ahorro total y significativo ampliado la vida de la maquinaria y también de los componentes hasta 10 veces más que si no se hiciera y hasta 6 veces mayor el alargamiento de la vida de los lubricantes.