Mapa físico. Al hablar de mapa físico, hablamos de uno de los tipos de mapas con los que más estamos familiarizados desde la infancia; en efecto, son los mapas que representan de manera gráfica parte o el total de la geología mundial en un medio bidimensional y que nos ayudan a comprender cómo está compuesto nuestro globo terráqueo.
Dentro de un mapa físico podemos ver ríos, montañas, desiertos, divisiones geográficas, océanos, etc., ya sea de manera general o en algún tipo de zona únicamente. Este tipo de mapas se encuentran elaborados a escala y siempre apegados a las proporciones reales de cada área específica.
Normalmente podemos ver en ellos diferentes colores, líneas, formas y figuras, pues es importante que representen de la manera más real posible el terreno que se está representando. Los mares, las islas, islotes y diversas formaciones rocosas podemos verlas dentro de un mapa físico.
Quienes se encargan de realizar este tipo de mapas son los cartógrafos: personas especializadas en realizar los dibujos casi siempre basados en fotografías aéreas y por satélite; no es una operación sencilla de realizar pues muchas áreas de estudio están relacionadas con el correcto plasmado de las imágenes geográficas.
Desde la antigüedad el uso de mapas ha sido de total relevancia para el desarrollo de la humanidad, los primeros cartógrafos elaboraron mapas físicos y de navegación con sus observaciones en tierra y las exploraciones realizadas.
Actualmente, la incorporación de la tecnología nos permite tener datos mucho más precisos y exactos de nuestra geografía; incluso revelando los cambios que se han observado en los límites naturales, llanuras, montañas, ríos, etc.
Los mapas físicos también se pueden considerar como mapas temáticos, pues en ellos se pueden representar diferentes aspectos de las características de la geografía, por ejemplo: resaltar solo la topografía o grabar los relieves, o solo realizar un señalamiento estructural.