El Marketing Directo es la estrategia de mercadotecnia que, como su el nombre lo indica, proporciona directamente al cliente los productos o servicios que la empresa ofrece de una manera personalizada.
El marketing directo puede incluir también la entrega de folletos, de catálogos o de material informativo para el cliente, degustaciones de productos, muestras gratis, demostración de servicios, clases muestra, etc.
El objetivo del marketing directo es impactar lo más rápido posible al público meta con el fin de aumentar las ventas o que éste conozca y reconozca el producto, se estimule el feedback positivo con la decisión de compra y se permita el trabajo desde varios canales.
La misma composición de sus términos hace referencia a su modo de acción: un marketing destinado a llegar sin intermediarios a su target específico para que éste conozca y pruebe un determinado producto o servicio; así adquiere mayor relevancia, mejora las relaciones entre consumidores e incrementa en ellos su lealtad a la marca.
Un marketing directo va a “enganchar” al consumidor para provocar su decisión de compra y así analizar comportamientos de ventas para mejorar la relación cliente – empresa.
Los métodos que involucra también incluyen una relación informativa de los procesos que tiene nuestro target para conocer, probar y aprobar nuestro producto. De esa forma es posible que se mejoren los enfoques y las estrategias para la creación de campañas de mercadotecnia futuras.
Actualmente el marketing directo es utilizado por una gran cantidad de compañías, pues se fortalecen las relaciones directas con el cliente, considerándolo como un medio para proporcionar datos que beneficien a ambas partes a futuro.
De hecho, utilizando esta plataforma de mercadotecnia podemos decir que la gente se integra a lo que hace la empresa. Su elección de compra estará sujeta al modo de acción directa empresarial y a la manera en la que sus necesidades fueron satisfechas.