El término hueso se emplea para describir a las piezas más duras que poseen los seres vertebrados. La palabra proviene del latín ossum, que puede traducirse como osamenta o esqueleto.
Los huesos poseen diversas funciones de vital importancia para el desarrollo y defensa del cuerpo. Estos fragmentos mantienen la forma de la estructura muscular y los tejidos que no son compactos. De igual modo, resguarda los órganos que se encuentran en el interior del cuerpo de lesiones, y fomenta el movimiento.
Asimismo, incentiva la elaboración de células sanguíneas y sustancias grasosas.
Los huesos cortos, como su nombre indica constituyen las piezas óseas más pequeñas que forman el esqueleto. Dichos fragmentos son parecidos a un cubo, cuyas medidas son casi iguales.
Esta categoría engloba los huesos carpianos, los tarsianos, las vértebras, entre otros.
Componentes de los huesos
Los huesos están compuestos por unidades celulares denominadas osteoblastos y osteoclastos. Estos organismos incentivan tres cualidades importantes de los huesos: el crecimiento, la restructuración, y la restauración. Dichas características permiten que la estructura ósea se mantenga en funcionamiento de forma continua.
De igual forma, los huesos están estructurados por elementos como el agua, minerales compuestos por calcio, fósforo, y por un componente frecuentemente encontrado en los alimentos conocido como osteína.
Ejemplos de huesos cortos
Falange
La falange es una porción del aparato óseo que conforma una fracción de las manos y de los pies. Fomentan la unión entre los dedos de las manos y de los pies. Los dedos, excluyendo el pulgar y el dedo más grande del pie, poseen tres falanges. Estas son: las falanges distales, proximales, y las falanges intermedias.
La función más importante de las falanges tanto en el hombre como en algunos mamíferos es conseguir exactitud y desenvoltura al momento de realizar diversos movimientos.
Carpo
El carpo tiene la función de unir los huesos que forman la muñeca. Esta agrupación permite la creación de una especie de tubería por donde atraviesan las arterias, los ligamentos, y los tendones. El carpo está conformado por el hueso semilunar, el ganchoso, el trapezoide, el hueso grande, piramidal, hueso accesorio, y el escafoides.
El hueso carpo regula los movimientos del antebrazo, junto con el metacarpo. Cuando se producen roturas en esta zona, el hueso escafoides es el que más tarda en estabilizarse.
Tarso
El tarso es el grupo de huesos que estructuran la zona trasera del pie vinculándolo con la tibia en los humanos, y uniendo los miembros subsiguientes en los demás vertebrados que poseen cuatro extremidades.
Vértebras
Las vértebras son todos los huesos que estructuran la columna vertebral. En el período fetal y la infancia, el ser humano posee entre 33 y 35 vértebras. Sin embargo, esta cantidad se reduce a 24 durante la adultez ya que los huesos que conforman el sacro y el cóccix se unen hasta que se transforman en una pieza cada una.
Estribo
Esta pieza es el hueso más pequeño del cuerpo humano, se localiza en la zona auditiva junto con el yunque y la ventana oval. Su función es llevar las vibraciones del sonido desde el yunque hasta la ventana oval.