Objetivos latentes

Los objetivos existen en todos los ámbitos de la vida, y por ejemplo una institución o asociación requiere de ellos tanto o más que una persona.

 Un colectivo de individuos que se reúnen con el propósito común de ayudar a personas con una enfermedad específica en una zona en particular, requiere de objetivos concretos que les facilite desarrollar su proyecto, organizar eventos y actividades, recaudar fondos, buscar un protector económico, entre otros.

Un equipo de vóley tendrá como meta conseguir una serie de victorias que le ayuden a ganar una competencia; en una indagación, un científico necesitará de finalidades precisas que orientarán su trabajo y le permitirán llegar al resultado codiciado.

Los períodos de realización de objetivos son diversos. Una meta a corto plazo hace alusión una duración de períodos efímeros (1 día- 1 año). Un objetivo a mediano plazo usual tiene generalmente una duración de dos a cinco años, en los que se desarrollan acciones para alcanzar el fin determinado.

Por último, en la categoría se encuentran los objetivos a largo plazo que están relacionados a un período considerablemente extenso. Es algo que se finaliza después del transcurso de mucho tiempo (más de 5 años).

Los objetivos latentes persiguen unos propósitos sin que hayan sido enunciados, permitiendo que se lleve adelante el proyecto sin haber formalizado sus objetivos. Algunas veces los objetivos latentes son anexos a los explícitos y que a pesar de no estar escritos siguen siendo importantes.

Características de los objetivos latentes

Tienen que ser temporal

Es fundamental que el propósito esté inmerso en un periodo de tiempo bajo un orden cronológico.

Este aspecto es importante al momento de describir las diversas fases que estructurarán el proyecto de metas para conseguir el objetivo propuesto.

Cambiar las finalidades de una institución en objetivo no es una tarea muy complicada. Tan solo se requiere dedicar un poco de tiempo para analizar de mejor forma cuáles son los instrumentos que dominan la organización y los resultados que desean lograr.

Necesitan ser realista

Este punto está vinculado con un argumento que plantea que solo aquellos propósitos realistas podrán ser tomados en cuenta al momento de planificar las acciones tanto empresariales como personales.

Deben ser calculables

Es importante saber que al momento de definir un objetivo, este debe tener cualidad de finalidad cuantificable.

Esta clase de estrategia se ve muy bien a nivel de análisis digital al momento de determinar métricas de visibilidad de público, o en los proyectos de ventas y marketing, para los que se otorgan indicadores e índices de rentabilidad.

Tienen que ser esenciales

Son importantes para el desarrollo de cualquier plan, por lo que tienen que ser generados con especial dedicación y atención. Son el principal y más esencial paso para determinar planificaciones eficientes y sin estos, el proyecto no podría comenzar.

Son positivos

Los propósitos se definen en argumentos positivos y finales, y no como una pregunta o una probabilidad. Para esto, abarcan verbos (infinitivos), valoraciones cualitativas o cuantitativas esperadas, periodos de tiempo con horarios y fechas, y un vocabulario sencillo y apropiado al campo de acción.

Ventajas de los objetivos latentes

Una institución debe fijar unas metas latentes que le orienten en su futuro. Aunque éstos por sí mismos no aseguran el éxito de una empresa, su existencia llevará a una gestión más eficaz y rentable.

Los propósitos latentes especifican la meta que tiene una institución y eliminan cualquier inseguridad sobre los parámetros a seguir por la organización o sobre los objetivos que ésta trata de lograr. Las metas definen cuál debe ser el accionar de la empresa en un periodo de tiempo específico y para cumplirlos, se requiere diseñar unas estrategias o pautas de actuación.