Los pisos flotantes constituyen una maravilla de la arquitectura ya que, como su nombre lo indica no se pegan a la superficie sino que sirven de revestimiento para los suelos compuestos por tablas de madera. Esta superficie debe ser seca, firme y llana.
De igual forma, los pisos flotantes pueden ser laminado flotante, pisos de ingeniería flotante o un piso de madera sólida flotante.
Características de los pisos flotantes
- Se pueden encontrar con un espesor de 8 a 15 centímetros.
- Son excelentes aislantes térmicos y no requieren de pulido ni plastificado.
- La luz solar no los hace perder su color.
Tipos de capas para los pisos flotantes
Overlay
Esta es la capa superior conformada por resinas especiales que crean un laminado rico en durabilidad y resistencia.
Laminado o melamina
Proporciona terminación a la madera. Compuesto de dos chapas del mismo material, siendo la segunda una imitación.
Sustrato
Cuerpo del piso con tratamiento antihumedad.
Lámina estabilizadora
Esta es una lámina de balance que proporciona apoyo y estabilidad, al mismo tiempo de que funciona como una capa anti-humedad.
Colocación de los pisos flotantes
Los pisos flotantes se pueden colocar sobre pisos como fléxit, radier, linóleo o cerámica pero no sobre pisos de alfombra. Esto se debe a que la misma tiende a arrugarse y con el paso del tiempo produce un desnivel que provocará el movimiento de las tablas del piso flotante.
Para poder saber con exactitud que cantidad de materiales se va a utilizar en la construcción e instalación de los pisos, primero se debe medir la habitación en la cual serán colocados. Las medidas se realizan con una cinta métrica. Primero se toman las dimensiones que existen desde una pared hacia otra dentro del lugar.
En caso de que el contrapiso sea de concreto, primero se debe cubrir el mismo con un contrapiso de madera o madera laminada. Esto se hace con la finalidad de crear un aislamiento y prevenir la humedad. Los tableros de virutas orientadas o también llamados contrachapado son recomendables para usarse en este procedimiento.
Con las medidas tomadas en las habitaciones se podrá saber cuantos tableros se usarán. En el mercado se pueden encontrar diferentes tipos de pisos prefabricados. Los de mayor demanda son los de roble, arce y nogal
Luego de haberse comprado el material se desenrolla en el suelo y se procede a cortar con una cuchilla, de acuerdo a las medidas antes tomadas. Este material se sella con cinta adhesiva de sellado. Se pueden colocar las tablas en forma paralela o diagonal dependiendo de la forma de la habitación. Se unen las tablas ranura con ranura y con un martillo de golpe muerto se golpea el taco protector.
Se debe dejar un espacio entre la madera y las paredes para posibilitar una holgura entre ambas, esto con el propósito de que exista una dilatación y contracción y así la última pieza de la hilera pueda encajar bien en el suelo. Se siguen instalando las demás hileras pero de manera alterna para qué coincidan las uniones. Esto se hace hasta que el piso de la habitación este completamente cubierto.
Los espacios libres se cubren con un rodapies. Una sugerencia importante es comprar 5% más del producto estimado para así tener la seguridad de poder contar con material suficiente al momento de instalar los pisos flotantes.
Una espuma niveladora y una tabla ayudarán a cortar los marcos en las medidas exactas antes tomadas.
Ventajas de los pisos flotantes
- Son resistentes, duran mucho y son fáciles de instalar.
- Pueden ser usados inmediatamente después de la instalación.
- Son buenos aislantes de fuertes temperaturas y del ruido.
- Fáciles de limpiar.
- Ecológicos.
Desventajas de los pisos flotantes
- A pesar de que contienen chapas de madera, el aspecto no es del material.
- Se debe tener cuidado con el agua, manteniendo la limpieza del piso flotante con un paño húmedo solamente.
- Algunos son muy costosos.