Reciben el nombre de ‘suelos arenosos’ los terrenos que están compuestos en su mayor parte por arena.
La arena es un elemento natural formado por partículas minerales y rocas. Por lo general, cada grano de arena llega a tener un tamaño máximo de 2 mm de diámetro.
Características de los suelos arenosos
Textura
Al tratarse de un terreno compuesto por partículas de piedras y minerales, su textura es rugosa. En otras palabras podríamos decir que se trata de un suelo áspero y no liso.
Además también se destaca por ser un suelo muy ligero y liviano.
Porosidad
El nivel de porosidad de este tipo de suelo es altísimo. Este esta compuesto, en su mayor parte, por arena y esto es lo que hace que requiera de agua constantemente para permanecer húmedo. No solo absorbe muchísima agua, sino que también se seca rapidísimo.
La porosidad, que puede ser una desventaja para cultivar algún tipo de plantas que necesitan de un ambiente húmedo; también es una ventaja cuando se trata de temperaturas ya que este tiempo de suelo absorbe rápidamente el calor del sol y esto posibilita siembras en fechas tempranas.
Nutrientes
El suelo arenoso no es un suelo rico en nutrientes. Esto es lo que impide que se puedan cultivar algunos tipos de plantas en especial. Si se va a utilizar este suelo para cultivo necesita ser mejorado con un abono orgánico que le brinde los nutrientes de los que este suelo carece y las plantas necesitan.
Cultivo en los suelos arenosos
Las propiedades de los suelos arenosos no son muy beneficiosas para el cultivo. Esto no quiere decir que este suelo sea infértil, ni que sea imposible cultivar en el, solo que requiere de un esfuerzo mayor.
Entre otras cosas, se debe mantener un regado abundante y continuo, además de seleccionar correctamente las plantas que deben ser las capaces de crecer y desarrollarse en suelos secos.
Ventaja y desventaja de los suelos arenosos
- Es un suelo seco. Este tipo de suelo, para ser apto para el cultivo, requiere de un riego cuidado. Se recomienda mucho el riego por goteo ya que es continuo.
- La sequía es grave. Si bien depende de la especie de plantas cultivadas, por lo general una sequía en este tipo de suelo hace que sea casi imposible mantener viva una planta.
- Los nutrientes del terreno son “lavados” y se pierden. A causa del riego y la lluvia, el terreno se “lava” y esto hace que se pierdan nutrientes y esto causa efectos negativos a las plantas cultivadas allí. Por esta razón es que es muy recomendable mejorarlo con abono orgánico.
- Mantiene un buen drenaje. Es un suelo muy beneficioso para las plantas que necesitan de un terreno no excedido en agua.
- Las raíces se airean correctamente. A causa del alto nivel de porosidad del terreno, el aire puede circular por el y llegar a las raíces.
- El terreno puede mejorarse con abono orgánico y fertilización inorgánica. De esta forma, el suelo se enriquece de nutrientes y mejora sus propiedades físicas y químicas.