La tasa de interés es un concepto utilizado en el mundo financiero que hace referencia a las posibles ganancias o pérdidas que ofrece una cantidad de dinero en una acción monetaria, durante una situación y tiempo concreto. Es decir, es el nivel o porcentaje de ganancias o pérdidas con el que se paga el uso del dinero en diferentes operaciones o acciones monetarias.
Esta cantidad de dinero suele ser un porcentaje fijado de la operación monetaria que se está llevando a cabo. La tasa de interés también se puede entender como el precio que tiene una unidad monetaria en el mercado financiero. Sigue las mismas normas de oferta y demanda que cualquier bien o servicio, es decir, si el dinero escasea, sube la tasa de interés y al contrario.
Tipos de tasas de interés
Habitualmente las tasas de interés se ajustan dependiendo de diversos factores. En primer lugar por el banco central del país en el que se esté haciendo el préstamos o la actividad financiera. En segundo lugar por la situación en la que se encuentre el mercado de acciones de ese país.
Tasa de interés activa
También se denomina tasa de colocación. Hace referencia a la cantidad de dinero o tasas que los bancos u otras instituciones financieras cobran a sus usuarios por el dinero que les prestan. Se llama de esta forma dado que la cantidad monetaria que se presta desde la entidad financiera constituye parte de sus activos, dentro de los balances de sus cuentas.
Tasa de interés pasiva
También llamada tasa de captación. Es la cantidad monetaria que los bancos u otros intermediarios financieros dan a los clientes que depositan ahorros en sus fondos, es decir, las tasas que se pagan a los usuarios por el dinero captado. Es por tanto, el interés que las estas instituciones deben pagar por aquellos prestamos que obtienen ellas mismas en el mercado.
Estos pueden ser depósitos, bonos, créditos de otras instituciones u otros productos análogos. Se denominan así ya que constituyen parte de los pasivos de dichas instituciones dentro de su balance de cuentas.
Mientras más diferencia exista entre la tasa de interés recaudada por los préstamos que han sido concedidos desde la entidad, y la tasa de interés pasiva, que el banco paga por los créditos que le han sido concedidos, mayor será la ganancia de dicha institución financiera.
Tasa de interés real
Aquella cantidad de dinero que se obtiene al restar de la tasa de interés nominal, la tasa de la inflación. Esto muestra el rendimiento o beneficios reales netos que se obtienen mediante el préstamo de una cantidad de capital tras tener en cuenta la inflación. Puede aplicarse a dos tipos de acciones financieras. Por un lado a las inversiones y por otro a los préstamos o créditos.
Estos tipos de interés pueden ser altos, cuando existe una economía potente de crecimiento, por lo que se llevarán a cabo políticas restrictivas para el control de la inflación. Los tipos reales bajos, en el momento en que el sistema económico necesita activarse, a través de políticas monetarias expansivas. Y por último, los tipos de interés real negativos, cuando la economía esté en recesión. En este último caso, la devolución del préstamo sería más rentable que el mantenimiento del bien adquirido gracias a él.
Tasa de interés efectiva
Aquel porcentaje que verdaderamente se paga con una transacción monetaria. Esta es la tasa utilizada en las fórmulas matemáticas que se usan en economía financiera.
Tasa de interés nominal
La cantidad de dinero o porcentaje que se ofrece en los préstamos y captaciones de bancos y otras entidades monetarias. No tiene por qué ser el interés real que se paga durante una transacción, es una manera de formular una tasa efectiva, a la vez que se presenta la información de cómo se capitaliza. Por ello, al contrario que la anterior, no es la tasa utilizada en las cuentas matemáticas financieras.