La anemia es una deficiencia de glóbulos rojos. La deficiencia de glóbulos rojos ocurre cuando no hay suficiente sangre producida por el cuerpo, cuando los glóbulos son destruidos o cuando la médula ósea falla al producir hematíes.
Existen dos tipos de anemias fisiopatológicas, una de estas es la anemia regenerativa.
La anemia regenerativa es un tipo de anemia curable, ya que no presenta problema con la médula ósea, en este tipo de anemia la médula ósea suele responder de manera adecuada frente producción de los glóbulos rojos, quienes liberan reticulocitos.
¿Qué la produce?
Este tipo de anemia se puede producir por
Hemorragias
Una anemia regenerativa se puede producir por una pérdida aguda de sangre. Un médico fácilmente puede diagnosticar este tipo de anemia. Luego del diagnóstico una transfusión es lo más recomendable.
Hemólisis
En la anemia regenerativa por hemólisis o anemia hemolítica, la médula trata de compensar la falta de glóbulos rojos, ya que estos glóbulos se destruyen a una velocidad más rápida de lo normal.
Generalmente el promedio de vida de un glóbulo rojo es de aproximadamente 120 días, pero la hemólisis hace que los glóbulos rojos se destruyan en menos de ese tiempo. La hemólisis es tan rápida que en lugar de los glóbulos rojos vivir 120 días, su calidad de vida se reduce de 15 a 20 días.
Regularmente en principio la médula ósea puede reponer los glóbulos perdidos aumentando su producción de 6 a 8 veces lo normal, pero luego de un tiempo, la médula ósea se va a agotar y dejará de producir para recompensar, por lo que es donde aparece la anemia.
Este tipo de anemia es llamada regenerativa por esa razón, porque trata de compensar la pérdida de los glóbulos rojos aumentando su producción.
Las causas que pueden llevar a la hemólisis son:
Extracorpusculares (por causas fuera del glóbulo rojo)
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La destrucción de los hematíes o glóbulos rojos que no tienen ningún problema se destruyen por el medio ambiente hostil.
- La destrucción puede ser causada por agentes infecciosos como parásitos o bacterias.
- Por tóxicos como el veneno.
- Por causas mecánicas como tener problemas vasculares.
- Hiperesplenismo.
- Se pueden destruir por transfusiones, la enfermedad hemolítica del recién nacido, por autoanticuerpos o por fármacos.
Corpusculares (por problemas en los propios glóbulos rojos):
Se debe a que los hematíes padecen anomalías que los vuelven frágiles y se autodestruyen cuando pasan a través del bazo u otros órganos.
La mayor parte de los intracorpusculares son congénitas o hereditarias, esto significa que los antecedentes de la persona enferma poseía esa enfermedad y que la persona ha padecido de este problema a lo largo de su vida.
Algunas de ellas tienen antecedentes geográficos como la anemia drepanocítica o de hematíes falciformes que ataca la raza negra africana.
La talasemia que es una anemia causada por la destrucción de los glóbulos rojos, es más frecuentes en personas que son originarias o tienen antecesores que nacieron en países que rodean al mar Mediterráneo. Como españoles, griegos, franceses, turcos, entre otros.
También se producen por alteraciones de la hemoglobina, alteraciones de la membrana. y deficiencia de enzimas.