El estaño es un elemento químico de la tabla periódica cuyo símbolo es Sn y número atómico 50. Esta un metal plateado y maleable, que no se oxida fácilmente al aire y es resistente a la corrosión, se utiliza en muchas aleaciones y para recubrir otros metales más vulnerables al desgaste.
El estaño se une fácilmente con el hierro y se ha utilizado en el pasado para prevenir la corrosión. Por ejemplo, los recipientes, latas y cajas, utilizan el estaño y actualmente siguen siendo ampliamente utilizados para almacenar alimentos, un manual que cubre gran parte del mercado mundial.
Algunas importantes aleaciones de estaño son: la que tiene con el bronce en sus diferentes formulaciones, aleaciones de fundición a presión, entre otras.
El vidrio de las ventanas es muy a menudo fabricado por enfriamiento del vidrio fundido haciéndolo flotar sobre una masa de estaño fundido, para obtener una superficie plana (esto es el famoso proceso de Pilkington).
El estaño también se utiliza en la soldadura para unir tuberías de cobre y plomo, y entra en la composición de las aleaciones de soldadura más comunes utilizados para circuitos y componentes electrónicos, en aleaciones para casquillos, en la fabricación de vidrio y en una amplia gama de procesos químicos.
El muy famoso papel de aluminio, es justamente una lámina de cubierta de éste material que se utiliza para realizar embalajes para alimentos y medicinas y seguramente habrás notado en tu cocina que tiene una estupenda resistencia al calor.
En ese sentido, el estaño se convierte en superconductor e incluso fue uno de los primeros superconductores descubiertos (el primero fue el mercurio en estado sólido). Y finalmente la aleación que tiene con niobio se utiliza comercialmente para la fabricación de cables para imanes superconductores. Un imán superconductor de un par de kg de masa puede generar el mismo campo que un imán convencional.